No tienes que conocernos tan a fondo para darte cuenta que en Casa Boho amamos los cojines. ¡Cómo no hacerlo! Son esa pieza clave que inyecta de estilo y vida a cualquier espacio, además de sus múltiples posibilidades de diseño y contribuir a nuestra comodidad.
Los tenemos tan arraigados en nuestro día a día, que tal vez olvidamos que hubo un momento en la historia en que no existieron. Es que los cojines, como todo, tuvieron su origen y evolución. ¿Quieres conocerlo?
Los cojines son el resultado de una necesidad de la corriente budista en la antigua China, hace aproximadamente 2500 años. Buda utilizaba un cojín redondo relleno de hojas secas de una planta, llamado zafu. Sentarse sobre este cojín ayudaba a los budistas a elevar la cadera, favoreciendo una postura más recta al momento de meditar.
En la Edad Media, en Europa, los cojines eran de gran tamaño, de función tanto decorativa como para sentarse, eran duros y cubiertos de cuero o telas. En esa época, la calidad y atractivo del cojín eran directamente proporcionales a la posición social de quien lo tenía.
Durante siglos, los cojines también fueron utilizados y concebidos como signo de debilidad, puesto que se utilizaban como apoyo para la gente enferma -lo que, igualmente, seguía siendo privilegio de la elite.
Con el paso del tiempo el aspecto decorativo de los cojines fue tomando fuerza, al igual que la disminución de su tamaño. En el día de hoy encontramos una inmensa variedad de cojines; de distintas telas, texturas, colores y diseños.
En Casa Boho, cómo no, te ofrecemos un amplio y exclusivo catálogo: desde Bordados Marroquíes hasta Macramé, pasando por Cojines de Lino, Kilim Turquía, Seda Ikat Turca, Tejidos en Telar y otros. ¡Nosotros no podemos elegir favoritos, nos encantan todos! ¿Cuál prefieres tú?